Historias
     => First love
     => broken hearts
     => Past love
     => significado del amor
     => ¿Por qué?
     => New hope
     => una segunda oportunidad
     Contacto
     Poesía
     Amor y pasión



historiasalba - broken hearts


Me desperté de repente de un funesto y abrasador sueño, pero no estaba sola. Para mi satisfacción, Sebastián estaba a mi lado en la cama. Yo sabia que jamás me dejaría sola y eso me reconfortaba. Me quede contemplando su figura, no medía mas que yo pero éramos jóvenes y los dos parecíamos no estar seguros de nada de lo que había pasado semanas atrás. No paraba de preguntarme qué iba a pasar ahora, el descubrió la verdad gracias a mi honestidad y al gran amor que le tenía. El lo sabia, sabia que yo le amaba porque se lo demostré y aun así el parecía evitarme y tratar de entraren su mundo, era un lugar donde yo no podía entrar y eso me frustraba tanto que también yo me alejaba de el. Pero yo no lo aguantaba más, yo no era así, yo tenía que hacer algo:

-          Basta ya por favor - dije despertándole.

-          ¿Qué pasa Ruth? ¿qué ocurre? – dijo extrañado.

-          ¿Por qué? ¿por qué tienes que comportarte así?, no entiendo nada y exijo saber que nos espera a los dos de ahora en adelante. Quiero que seas sincero te lo ruego, ni yo me merezco esto – dije yo disgustada.

-          Lo…siento, perdóname, de verdad, tienes razón, he estado evitándote y no es justo. Pero necesito ordenar mis ideas y decidir qué he de hacer – respondió.

-          Lo entiendo pero yo ya no aguanto más, Sebastián necesito saber no puedo pensar en otra cosa. Si lo que quieres es que me valla dímelo y yo me iré pero necesito saberlo ya – contesté.

 

            Se quedó mirándome con dudas, pero yo no aparte la mirada, necesitaba saber la verdad. Se levantó, se puso su bata y me respondió:

             -  Sabes que te quiero, estoy y estaré siempre contigo si tu lo

      deseas pero aun no se que hacer de ahora en adelante. Me

      siento extraño, he conocido tu vida asi sin mas y para mi es

      difícil asumir los ultimos acontecimientos. – aclaro el.

-   Entonces eso significa que no me aceptas como soy. Es algo que ya suponia pero queria que tu me lo dijeras. Me marchare a

      primera hora. – respondi entristecida.

-    Por favor no digas eso, yo quiero que estes conmigo, lo sabes, sabes que te quiero.

-      Crees que con eso basta, tu no tienes confianza en mi, no puedes ni acercarte a mi por que temes que haga o diga algo y se acabo. Te deseo toda la felicidad del mundo, ojala fuera mas facil, lo siento. – respondi llorando por primera vez en mi vida.

 

 

            Eran las 7 de la mañana y al salir del hotel entre directamente en el taxi que me esperaba. Le mire de lejos y me torturo con la mirada pero se habia acabado todo para nosotros. Me fui al aeropuerto y alli encontre a mi jefe, al padre de la mujer de Sebastián :

-          ¿Has hecho el trabajo? – me pregunto con voz potente.

-          No, no he podido ¿algun problema? – respondi manteniendo mi puesto.

-          ¿Por qué?, te he pagado muy bien y esperaba que tus servicios fueran fiables. – respondio malhumorado.

-          Lo se, le devolvere el dinero, no tengo ningun problema. No quiero volver a ver a ese “señor”. – respondi seria.

-          Ohh te has enamorado de el ¿verdad? – pregunto riendose.

-          No es asunto suyo, he decidido irme a España y no pienso volver. Con su permiso me voy. – respondi.

-          De acuerdo, que te valla bien Ruth, de verdad. – contesto con amabilidad.

-          Gracias, adios. – dije con ironia.

 

Todo se habia acabado, yo estba camino de España y jamas volveria a verle. ¿Cómo pude pensar que algo asi funcionaria?

Era demasiado facil y mi vida no era facil pero el no era como yo y se merecia algo mejor a pesar de que yo le queria.

Llegue a España casi sin fuerzas, estaba agotada. Entre en mi casa al lado de la playa y me quede dormida. De repente vi el rostro de Sebastián, lo veia muriendo a manos de Andres de Bizoja, pronunciando mi nombre y llorando a causa del dolor y del sufrimiento que poseia en su interior. Deslicé la sábana y cai de la cama, al instante desperté sudada y aturdida. Al irme no me di cuenta de que Andres de Bizoja encontraria a alguien para matarle. Sabia que si le mataba yo moriría con el, no podia consentirlo, hice mi equipaje con la ropa necesaria y salí de alli.

Llegué a Japon en unas 5 horas y fui al hotel pero ya no estaba allí. Temi lo peor no sabia lo que hacer pero de repente tube una pequeña idea de donde podia estar. Podia estar en aquella casa del señor Andres de Bizoja donde encerraba a sus victimas. Acudi alli inmediatamente pero cuando llegue Sebastián estaba tirando en el centro de la casa. Estaba herido parecia tener varias costillas rotas. Le lleve a una hospital y espere. Estaba asustada, no podia perderlo, el lo era todo para mi y yo sabia que yo tambien lo era para el. Le queria y no podia dejar que le pasara nada.

Al cabo de un rato me llamaron y me dejaron entrar a verle. Por suerte el estaba bien:

-          ¿Cómo estas? – pregunte preocupada.

-          ¿Por qué has vuelto? – respondio.

-          No se pero sabia el tu suegro volveria por ti. – respondi riendome.

-          Gracias, de verdad. - me dijo tambien riendo.

 

Nos miramos y descubrimos que nos unia un lazo, un lazo que jamas se podria romper…quizas.

 

 

Hoy habia 1 visitantes (3 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis